El atacante Gianluca Prestianni, de apenas 19 años, se convirtió en una de las voces más sentidas tras la derrota de la Selección Sub-20 en la final del Mundial frente a Marruecos. Apenas aterrizó en Buenos Aires, el jugador formado en Vélez y recientemente transferido al Benfica de Portugal se detuvo a hablar con los medios y dejó una frase que resumió el espíritu del plantel juvenil.“Gracias por bancarnos desde lejos”, dijo.

El mensaje estuvo dirigido a los referentes de la Selección Mayor, que habían mostrado su apoyo incondicional a los chicos durante el torneo. Lionel Messi escribió en sus redes “¡Cabeza en alto, muchachos!”, mientras que Lionel Scaloni les expresó: “Estamos muy orgullosos de ustedes”. También Sergio Agüero se sumó con mensajes de aliento.

Prestianni reconoció que esas palabras los habían emocionado: “Vimos los mensajes de todos ellos, de Messi, del Kun, de Scaloni. Sentimos su apoyo en cada momento y estamos muy agradecidos”, comentó con visible orgullo.

Dolor y orgullo en su mensaje

Antes de hablar con la prensa, el joven había publicado en Instagram una serie de fotos junto al grupo, acompañadas por un mensaje tan doloroso como inspirador.

“All in hasta el último partido, hasta el último segundo”, escribió, agregando: “El fútbol es muy injusto, pero no hay nada que reprocharnos. Gracias a mis compañeros, al cuerpo técnico y a toda la gente que nos acompañó”.

Cerró su mensaje con una frase que rápidamente se viralizó: “El fútbol da revancha y esto es muy largo. Orgulloso de ser argentino.”

Entre los comentarios, Leandro Paredes reaccionó con emojis de aplausos y un corazón, un gesto que reforzó el vínculo entre la nueva camada y los campeones del mundo.

Mirando hacia adelante

Ya más tranquilo, Prestianni reflexionó sobre lo vivido en el Mundial: “Nos duele un montón el final, queríamos jugar el séptimo partido y ganar el título, pero hay que levantar cabeza. Este torneo nos deja muchas enseñanzas.”
Con la mirada puesta en el futuro, no dudó en expresar su mayor ambición. “Todos trabajamos y soñamos con vestir la camiseta de la Mayor.”

La historia de Prestianni, marcada por talento, humildad y emoción, refleja el espíritu de una generación que perdió una final, pero ganó algo igual de valioso: el reconocimiento de los campeones y el orgullo de un país que ya lo ve como parte del futuro albiceleste.